Como cada año, mañana se celebra El Día Mundial de los Docentes en todo el mundo con el tema "Docentes por la igualdad de género" . El día conmemora la función esencial del profesorado en la prestación de una enseñanza de calidad en todos los niveles y también el aniversario de la firma, en 1966, de la Recomendación conjunta de la UNESCO y la OIT relativa a la condición del personal docente.
Pese a que la profesión docente está compuesta en gran parte por mujeres, la desigualdad sigue siendo un problema, y más aún si nos trasladamos a las aulas.
La actual Ley de Educación (LOE) recoge en uno de sus artículos "En ningún caso habrá discriminación por raza, religión (...) o sexo", sin embargo, existen numerosos colegios privados que continúan segregando a los alumnos y alumnas por sexo, y aún así son financiados con fondos públicos. Estos colegios van en contra de la coeducación, de la igualdad de oportunidades entre niños y niñas. Además, la educación diferenciada favorece la violencia de género y alimenta la discriminación que muchas mujeres sufren después de la edad adulta en el plano social o laboral.
María José Díaz-Aguado, una de las mayores estudiosas de la coeducación en España, plantea que la escuela diversa "“la que representa el tipo de mundo donde los niños van a vivir”, “es el mejor contexto educativo”. “Está claro que en contextos heterogéneos de cultura, de religión, de género, hay más conflictos, porque la diversidad implica más conflictos. En un marco adecuado, lo que tienen que aprender los niños es a resolverlos. Cuando nuestra sociedad optó por la coeducación lo hizo, sobre todo, porque entendió que para construir la igualdad entre hombres y mujeres era preciso superar la tradicional segregación por espacios y actividades que lleva a reproducir el sexismo. No se ha considerado necesario demostrar los beneficios de la coeducación, que tienen que ver con unos valores de igualdad, de tolerancia, de superación del sexismo, que forman parte de nuestra identidad democrática".
Por otro lado, el panorama educativo actual se encuentra en uno de sus peores momentos. Comunidades como Madrid, Galicia, Navarra, Castilla la Mancha o Andalucía, se están cargando la educación pública: recorte de plantillas, aumento de horas lectivas, menor presupuesto, en definitiva, adiós a la tan mencionada y deseada enseñanza de calidad. Aunque mañana debería ser un día de celebración, la realidad es bien distinta, y muestra de ello es esta imágen.
Para finalizar este post y felicitar a todas y todos los que amáis esta profesión, os dejo estas líneas:
"Esas locas que enseñan. Yo las conozco. Las he visto muchas veces. Son raras. Algunas salen temprano por la mañana y están en el cole una hora antes,salen del cole una hora más tarde porque tienen entrevistas con los padres que trabajan y no pueden acudir a otra hora, otras recorren todos los días más de 100Km . En verano les dan vacaciones, pero no desconectan del todo, piensan... en sus clases, preparan tareas para el curso siguiente. En invierno hablan mucho, siempre llevan caramelos de miel y limón en los bolsillos, otras con una botella de agua a su lado. Su garganta siempre está dolorida, pero siguen enseñando, a veces fuerzan su voz, pero siguen transmitiendo sus conocimientos con cariño e ilusión. Yo las he visto, no están bien de la cabeza. Salen de excursión con sus alumnos y se encargan de gestionar autorizaciones, recogida de dinero y responsabilidad extra. Qué será de ellas y ellos. Por la noche sueñan con el colegio, se les aparecen planetas, ecosistemas y personajes históricos. He escuchado que llegan cargadas con cuadernillos y exámenes, que han corregido la tarde anterior en su casa. Son mujeres y hombres, casados, solteros,...de diferentes edades, pero a todas les apasiona su trabajo, ver crecer a sus alumnos, ayudarlos y conseguir de ellos ciudadanos competentes. Las he visto muchas veces. Están mal de la cabeza. Algunas dicen de ellas que viven muy bien, pero les han recortado el sueldo y siguen trabajando incluso más que antes, algunas no miran ni su nómina porque su pasión por la enseñanza las hace ciegas a pensar en el cobro. Disfrutan con lo que hacen, aunque haya padres que no las valoren, les critiquen e incluso les quiten autoridad, (a veces hasta les agreden), pero ellas siguen hacia adelante. Están mal; por las tardes quedan para hacer cursos de formación y no les importa perder tiempo de su ocio para reciclarse. Dicen que son autocríticas y que hacen balance de sus experiencias educativas, que se frustran cuando no salen las cosas como esperaban, que se alegran cuando sus alumnos avanzan. Están mal de la cabeza, yo las he visto. Dicen de algunas que fueron muy importantes, que siempre tienen palabras de aliento; dicen sólo que son MAESTRAS y que se sienten MUY ORGULLOSAS DE SERLO".
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