¡¡¡La vida está llena de sorpresas, de pequeños detalles que te alegran el día y te sacan una sonrisa!!!.
Hoy, cuando llegué a casa después de visitar mi próximo colegio, me encontré con una de esas sorpresas. Alguien había dejado encima de mi ordenador un precioso y diminuto paquete de regalo, pero...¿Quién?, ¿Por qué?...Lo primero que hice fue pensar en quién podía haber sido pero, en cuestión de segundos, una llamada de teléfono resolvió el misterio...era mi madre. Sin perder más tiempo y con mi madre al otro lado del teléfono, comencé a abrir el regalo con cierto nerviosismo y... menuda sorpresa me llevé. Se trataba de una pulsera con historia, pero no de una cualquiera, sino la pulsera "Para la mejor maestra".
Aunque estoy segura de que muchas de vosotr@s ya conocíais estas pulseras, para mí ha sido un nuevo descubrimiento. Hay pulseras con historia para todos los gustos y también de todos los colores, no solo para regalar a la mejor maestra, sino también a todas las personas importantes y especiales que podamos tener en nuestras vidas, como la pulsera para la mejor abuela del mundo, de la madre, para mi tía...y un largo etcétera.
Por otro lado, me ha gustado mucho el diseño. Los colores y las flores le aportan un aire fresco y juvenil con el que me siento identificada, sin olvidar los muñequitos que lleva colgando junto con una pequeña placa que lleva inscrito "maestra".
Para finalizar el post, me gustaría compartir con vosotr@s el secreto de la pulsera, la historia, las palabras que explican el significado y la magia de la pulsera para la mejor maestra, y porqué no decirlo, que me robaron alguna lagrimilla.
Para la mejor maestra
"Cientos de ojitos las miran; fijos en ella, entre aburridos y asustados, esperando algo que debe darles; no saben qué, ni entienden todavía por qué están allí. Tampoco saben que ella también está un poquitín asustada. Debe ser cariñosa, dulce, convincente, firme, inflexible, entretenida, divertida; debe dar premios, castigos...Están abiertos a ella, entregados y confiados. Siempre los mira desde arriba, ese es su sitio; aunque preferiría estar sentada junto a ellos como una más; sin embargo su corazón está con ellos y entiende lo duro que es estar tantas horas pendientes de su voz, de lo que escribe y explica; cosas que a su naturaleza de juegos y diversión, de sol y descubrimientos, de gritos y peleas, se les hacen cuesta arriba todo el tiempo. Los quiere más de lo que ellos ahora saben; pero espera que se acuerden de ella y que cuando la distancia del tiempo pasado les haga recordar las clases con cariño, esté siempre en sus recuerdos. Y ahora ponen el corazón en este regalo; porque a pesar de ser a veces "la pesada de la profe" sabe que la quieren como se quiere a una madre".