Para despedir el centro de interés de los animales, reforzar las propiedades de los objetos y jugar a clasificar los animales en función de su peso, se me ocurrió realizar un "Taller de peso" en el aula.
Menudas caras de sorpresa pusieron los peques al descubrir lo que les había preparado en la asamblea a la vuelta del recreo.
Comencé presentándoles los diferentes tipos de balanzas y básculas, escribimos el nombre en la pizarra y descubrimos la palabra kilogramos y su abreviatura. Rápidamente les pedí que se descalzaran para descubrir lo que pesaban.¡Les encanta andar descalzos por la clase!.
¡Vaya par de calcetines!.
¡Llegó el momento de la verdad!.
Observamos que la báscula de la profe era digital, al contrario que las otras balanzas. También averiguamos que para encenderla había que subirse encima hasta que apareciera el número 0.0 Kg. La primera en enfrentarse a la báscula fue la maestra.
¿Sabéis a quién corresponde cada peso?.
Cada peque escribía su peso en la pizarra y lo iba comparando con el resto de los compañeros, así descubrimos quién pesaba más y quién pesaba menos.
Después de pesarnos experimentamos con las diferentes básculas en pequeños grupos. Podíamos pesar todo aquello que se nos ocurriera: formas geométricas, alimentos, animales, plastilina...