En el post anterior, compartimos con todos vosotros nuestra primera sesión a partir de la lectura del maravilloso cuento de Peter H Reynolds, "El punto".
Puntos grandes, medianos, pequeños; puntos rojos, verdes, amarillos...invadieron nuestras cartulinas hasta formar auténticas obras de arte, pero faltaba un pequeño detalle para hacerlas todavía más especiales, para que brillaran con luz propia.
Segunda sesión
Segunda sesión
Al igual que Vashti, la protagonista del cuento, nosotros también queríamos enmarcar nuestros puntos en preciosos marcos dorados. Así que sin perder más tiempo nos pusimos "manos a la obra".
Mientras los peques escogían su cartulina favorita para pegar en ella el cuadro, comencé a realizar puntos en una cartulina negra para formar el título de nuestra exposición de arte, tal y como podéis observar en la fotografía.
Pero después de pegar todos los puntos, me parecía que faltaba algo, algo importante. Finalmente con la ayuda de un folio blanco y un rotulador permanente, encontré la solución. ¡Con más significado!.
Siempre que realizamos algún mural, algún juego o actividad que implica salir fuera del aula a los peques les encanta y a mí más, tenemos numerosos espacios en el cole que nos pueden dar muchísimo juego para crear actividades motivadoras y "romper" con la dinámica del aula.
Con nuestros cuadros en la mano salimos al pasillo y...¡menuda sorpresa nos llevamos!.
Nuestros marcos eran como un espejo en el que se reflejaban los rayos del sol y podíamos ver la pared llena de preciosos colores. Ellos solos descubrieron este maravilloso juego a través de la exploración y la manipulación.
Ahí va nuestra exposición de arte paso a paso, esperamos que os guste tanto como a nosotros hacerla.
Y recuerda..."Haz solo una marca y mira adónde te lleva".
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