Manualidades, scrafbooking, packaging, reciclaje, bricolaje,...todo tendrá cabida en esta sección, la expresión plástica en estado puro. ¡Viva la libre expresión!, ¡Viva la creatividad!.
¿Quién me iba a decir a mí que me iba a dar por el bricolaje y la decoración?...
Desde que Xoel se instaló en mi barriguita y nos mudamos a nuestro nuevo hogar, me he enganchado al mundo de la decoración: rehabilitar muebles, crear rincones con encanto, flores, vinilos, estilo vintage...pero sobre todo me ha dado por pintar, pintar todo lo que se me ponga por delante.
Tal es mi "obsesión", que el otro día, mientras estábamos ojeando en Ikea un mueble para la televisión, estaba deseando encontrar uno de color blanco para poder pintarlo y darle un toque de color al salón. ¡Y vaya si me salí con la mía!.
Tal es mi "obsesión", que el otro día, mientras estábamos ojeando en Ikea un mueble para la televisión, estaba deseando encontrar uno de color blanco para poder pintarlo y darle un toque de color al salón. ¡Y vaya si me salí con la mía!.
Para estrenar la sección, os traigo precisamente la transformación de la mesa de Ikea gracias al maravilloso mundo del Chalk Paint. ¡Qué fácil es pintar con la Chalk Paint!.
La primera vez que utilicé la Chalk Paint, lo hice sobre un mueble de madera y el resultado fue espectacular. Pero en esta ocasión, no estaba muy segura del resultado final, ya que la mesa era de acero, recubierta de una especie de metal, perdonar por mis escasos conocimientos de los materiales.
Finalmente me lancé a la aventura y crucé los dedos.
Antes de empezar a pintar, limpié la mesa con agua y unas gotitas de amoniaco para que quedará reluciente. Cómo hacía mucho frío ese día, tuve que empezar a pintar la mesa en el salón, por lo que puse unos plásticos para evitar manchar el suelo.
Ahora que estoy redactando el post, me doy cuenta que quizás debería haber empezado a pintar por la balda de abajo, seguro que sería más fácil. ¡Lo apunto para la próxima!.
Después de dar dos capas de pintura a la mesa, la saqué al jardín para que secara mejor.
Menos mal que no estaba sola y contaba con la ayuda incondicional de mi princesa Kimba, que haría sin ella.
Para un acabado perfecto y para que la mesa tuviese un tacto más agradable, intenté comprar la cera transparente Chalk paint, pero ese día estaba agotada en la shop online.
Sin perder más tiempo, decidí visitar uno de los lugares obligados para los amantes de la decoración y el bricolaje, la tienda de Leroy Merlin. Allí, después de dejarme aconsejar por el vendedor de pintura, me hice con un barniz para madera interior satinado e incoloro que le aportó un toque final a la mesa muy chulo. Y así luce mi primera experiencia con el Chalk Paint en nuestro salón.
¿Ya conocíais el Chalk Paint? ¡Me encantaría ver vuestras obras de arte!.
Nos vemos el próximo miércoles en MPF con más sorpresas.
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