El Primer Trimestre del curso escolar está a punto de finalizar y la Navidad ya ha inundado todos los rincones del Colegio. Son días de decoración navideña, de ensayos, de evaluaciones, de preparación de carpetas, de reuniones, de nervios y de mucha ilusión.
Pero antes de dar la bienvenida a la Navidad, me gustaría compartir con todos vosotros un post muy especial que se me ha quedado en el tintero: ¡el cumpleaños de Lucía!.
Pero antes de dar la bienvenida a la Navidad, me gustaría compartir con todos vosotros un post muy especial que se me ha quedado en el tintero: ¡el cumpleaños de Lucía!.
El pasado viernes, 22 de noviembre, la más peque de la clase cumplió 5 añazos.
Como ese día nos íbamos de excursión, tuvimos que posponer la fiesta de celebración para el lunes 25... ¡qué ganas teníamos de que llegara el gran día!.
Como una auténtica modelo, así posó Lucía en el cole con la ropa que le habían regalado por su cumpleaños. ¡Estaba guapísima y muy ilusionada!.
Fue un día muy especial y lleno de sorpresas ya que a la hora del almuerzo recibimos en el aula una visita muy especial: Mónica, la mamá de Lucía, nos trajo un delicioso brazo de gitano de chocolate. ¡Un día, es un día!.
Como ese día nos íbamos de excursión, tuvimos que posponer la fiesta de celebración para el lunes 25... ¡qué ganas teníamos de que llegara el gran día!.
Como una auténtica modelo, así posó Lucía en el cole con la ropa que le habían regalado por su cumpleaños. ¡Estaba guapísima y muy ilusionada!.
Fue un día muy especial y lleno de sorpresas ya que a la hora del almuerzo recibimos en el aula una visita muy especial: Mónica, la mamá de Lucía, nos trajo un delicioso brazo de gitano de chocolate. ¡Un día, es un día!.
Todos juntos preparamos la mesa para degustar el delicioso almuerzo. Después Lucía, como buena anfitriona, nos iba sirviendo un trocito a cada uno. Estaba tan buenísimo que muchos repetimos.
Por la tarde llegó el momento más esperado, Lucía tenía que concentrarse para pensar su deseo y apagar la vela. Menos mal que antes de soplar le cantamos la canción de cumpleaños feliz para darle suerte.
Por la tarde llegó el momento más esperado, Lucía tenía que concentrarse para pensar su deseo y apagar la vela. Menos mal que antes de soplar le cantamos la canción de cumpleaños feliz para darle suerte.
Las sorpresas no cesaron y después de soplar las velas llegó el turno de la piñata.
Menudos nervios que había en el ambiente. Todos juntos íbamos orientando a Lucía con las palabras "frío, frío" si se alejaba de la piñata y "caliente, caliente" si se acercaba. Al final todos juntos ayudaron a Lucía a tirar de las cintas, se morían de ganas por descubrir lo que había en el interior de la piñata.
Y para poner el "broche final" a este día tan especial, nos despedimos de Lucía con mucho amor.
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