El pasado miércoles, 20 de noviembre, celebramos el Día Universal de la Infancia por todo lo alto.
Como se trataba de una fecha muy especial, pedí ayuda a Pocoyó, Pato y Elly para que nos enseñaran los derechos de la infancia.
En la asamblea conversamos sobre el significado de las palabras "derechos" y "deberes".
Tenían muy claro y comprendían el significado de la palabra "derechos", pero "los deberes" se les resistían.
Entre todos intentamos adivinar los derechos de la infancia pero...¿Os imagináis cual fue el primero que adivinaron? derecho a JUGAR.
Al mismo tiempo que decían sus derechos, yo los escribía en la pizarra para tener siempre el referente visual, para trabajar las letras y para que llevaran la cuenta de los que iban descubriendo. Al final, decidimos pedir ayuda a Pocoyó y sus amigos.
Uno a uno íbamos leyendo los ocho derechos que nos mostraba Pocoyó y después elegíamos nuestro favorito.
El Derecho a jugar, a tener una familia y a recibir protección fueron los derechos favoritos para los niños y niñas de cinco años.
¿Todos los niños y las niñas del mundo disfrutan de esos derechos? ¿qué pensáis?...Para mi sorpresa, los niños y las niñas están más concienciados con los problemas de la infancia que muchos adultos, deberíamos aprender más de ellos y obrar en consecuencia.
Aprovechando la visita de Pocoyó, decidimos trabajar la Lecto-escritura con él y sus amigos para aprender un poco más sobre los derechos de la infancia.
Antes de irnos para casa, hicimos un gorro de cumpleaños para celebrar la fiesta de Los Derechos de la Infancia con Pocoyó, Pato y Elly.
Os dejo con la canción de Cantajuego "Yo tengo derecho a jugar", en la que nos invitan a cantar y bailar juntos en el Día Universal de la Infancia para recordar que el juego es un derecho fundamental de la infancia. Tanto la canción, como las actividades de Pocoyó y sus amigos, las tenéis disponibles en el programa educativo Enrédate.
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