En el anterior post me despedí con los peques ansiosos por abrir el regalo que les había comprado por mi cumpleaños, ¿qué será?...
Nunca he colgado las fotos, ni tampoco os lo he contado, pero este año no tendría suficientes entradas en el blog para enseñaros todas las maravillas y detalles que día a día me hacen y regalan mis peques con la mayor de las ilusiones. Yo no podía ni quería ser menos así que tenía que tratarse de un regalo muy pero que muy especial.
Como se acercaba la fiesta de carnaval y en el cole solo se hablaba de nuestro disfraz de pasteleros, de MasterChef Junior, de la Guerra de cupcakes y de todo lo relacionado con la comida, decidí regalarles la pastelería de Play-Doh para crear sus propios cup cakes y un pack con 6 botes de plastilina de diferentes colores para poder crear sin limites.
Antes de mirar las instrucciones para montar la pastelería, exploramos la plastilina y observamos que era diferente a la que teníamos en clase. Era más blandita, más fría y tenía un olor diferente.
Sin perder más tiempo nos organizamos para empezar a encajar las diferentes piezas y dar vida a nuestra pastelería. A través del ensayo-error y con la ayuda de Elvira, que ya conocía la pastelería, conseguimos que quedase lista para empezar a crear originales tartas, pasteles y cup cakes.
Churros, virutas, corazones, pepitas, tartas, pastelitos, galletas...todo tiene cabida en nuestra pastelería.¡La motricidad fina en estado puro!.
Verlos trabajar en equipo, cuidando los materiales, esperando su turno para utilizar los moldes, los instrumentos de la pastelería, compartiendo la plastilina, disfrutando del momento y respetando las realizaciones de todos los compañeros....ORGULLOSA DE MIS NIÑ@S.
Para finalizar nuestra primera sesión con la pastelería realizamos una exposición de cup cakes con riquísimas galletas. ¡Qué pedazo de pasteler@s!.
¿Os han gustado nuestros cup cakes?.
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