¡Customizando camisetas!


Llevaba varios días dándole vueltas al vestuario de la fiesta de graduación, quería que los peques participasen en la creación del vestuario, que fuera significativo para ellos y disfrutaran de este momento tan especial. La idea de transformar las camisetas me pareció una experiencia muy motivadora y especial. 
Para ello pedí la colaboración de las familias para traer al cole una camiseta de color blanco para que los peques pudieran experimentar con ella. Yo me encargué de buscar las pinturas para colorear las camisetas, menuda aventura en Leroy Merlin: pintura ecológica, acrílica, que se quite con agua, que no sea tóxica, de secado rápido, etc.
Al final me decidí por la pintura acrílica en spray ya que me pareció de fácil manejo para los peques y se quitaba muy bien con agua, además era de secado rápido, aspecto muy importante si tenemos en cuenta que tenían que estar listas para por la tarde. Tan solo tenía que tener en cuenta algunas precauciones: realizar el pintado de camisetas en un espacio abierto, ayudar a los peques de uno en uno, pulverizar a una cierta distancia y confiar en que los peques no hicieran una guerra de sprays.
Con los sprays, las plantillas molonas que había realizado con cartulina y las camisetas de color blanco, ya estaba todo listo para crear. ¡Allá vamos!.


Comenzamos transformando las camisetas y con la ayuda de unas tijeras dijimos adiós a las mangas.   Teníais que ver sus caras cuando cortamos las mangas "bufff no se si mamá me dejará hacer esto" decían los peques,  menos mal que les expliqué que les había pedido permiso a los papis para experimentar con las camisetas. Ay cómo os echo de menos...

Qué ganas teníamos de pintar las camisetas, estábamos ansiosos por ver el resultado final pero sobre todo por utilizar los sprays. La primera en "lanzarse a la piscina" fue una servidora, que con mucho amor empecé con la plantilla del corazón.
Ni que decir que las camisetas de mis pequeños artistas quedaron mucho mejor que la mía y eso que algunos necesitaron un poco de ayuda para apretar el spray, estaba muy duro. Mirar, mirar...





Estábamos muy felices después de terminar nuestras camisetas, molaban mucho y nos sentíamos muy especiales con ellas. Para que secaran rápido las pusimos al sol en el patio y a la hora del almuerzo no nos separamos de ellas para que nos les pasara nada.


Ha sido nuestra primera experiencia pintando camisetas y estamos muy contentos, pero para la próxima vez ya sabemos que tenemos que poner un cartón dentro de la camiseta para evitar que cale la pintura y un par de pinzas para sujetar la plantilla. Yo me he quedado con ganas de experimentar más y estoy segura de que este verano caerá alguna camiseta vieja que tengo olvidada en el armario.
¿Qué os han parecido nuestras camisetas? nos encantaría descubrir otras formas de customizar las camisetas, compartir es vivir.
Para terminar el post me gustaría compartir un cuento muy especial: "El hombre de la flor".
¿Os imagináis vivir en un mundo sin color?...

¡Felices vacaciones!.

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